Nuestros viñedos se encuentran, principalmente, en los términos de La Vid y San Juan del Monte, en los inicios de la Ribera del Duero burgalesa (este-oeste). Están situados entre 828 y 840 m. de altitud, en suelos pobres de gravas, arcillas y arenas.
Esta región se caracteriza por tener pluviometría moderada-baja (450 mm de lluvia al año) y acusadas oscilaciones térmicas a lo largo de las estaciones, con temperaturas extremas en verano, cuando a partir de la puesta del sol descienden las temperaturas hasta unos 12ºC y a mediodía llegan a los 40ºC. Estas condiciones climatológicas, tienen gran influencia a lo largo del ciclo vegetativo del viñedo, desempeñando un papel fundamental en el desarrollo de la planta, la maduración de la uva y la calidad de los caldos obtenidos.
Todo el ciclo anual de la vid se realiza con personal cualificado para que, desde la viña, se marque la calidad y personalidad de nuestros vinos.
Tenemos 40 hectáreas de viñedo, de las cuales 30 son de viñedo joven y 10 de viñedo viejo (de 60 a 90 años). La variedad predominante es la Tinta del País o Tempranillo, aunque también tenemos tres hectáreas de Cabernet Sauvignon y una hectárea de Merlot.
La Vendimia
En la Ribera del Duero por fin llega el momento tan ansiado después de un año de mucho trabajo: la Vendimia
Tras haber decidido después de una selección de viñas por cual se va a comenzar, empezamos a recoger los racimos de Tempranillo de los viñedos viejos, de 60 a 90 años, todo se recoge a mano en cajas de 15 Kg
Esta uva entra en bodega por una mesa de selección, en la que se observa el estado del racimo y se retira el que no esté en perfectas condiciones para la calidad requerida.
A continuación se despalilla y los granos de uva pasan por una mesa de selección automática, eliminando así partes verdes del raspón que puedan quedar.
La vendimia de viñedo joven se realiza manualmente en remolques de 2.200kg, y se tarda de 10- 15 minutos en llevar a la bodega.
Cuando la uva llega a bodega, se echa a la tolva de paletas dosificadoras; desde ahí y mediante una cinta transportadora, pasa a la despalilladora cuyo fin es separar el raspón del grano de uva que, finalmente, pasará a los depósitos a través de una bomba peristáltica.
En los depósitos de acero inoxidable de 22.500 litros permanecerá el mosto, hasta que concluya la fermentación alcohólica, convirtiéndose ya en Vino, aún permanecerá unos días macerando junto con la piel.
Tras el descube, el vino realiza la fermentación maloláctica tomándose su debido tiempo y, una vez acabada, se transvasa a barricas donde permanecerá el tiempo oportuno, dependiendo de su destino.
La nave de crianza es una de las partes de la bodega que ha sido restaurada, conservando el arco de piedra primitivo y las paredes. Perfectamente equipada para mantener la temperatura y humedad constante durante todo el año.
La crianza se lleva a cabo en barricas de roble, siendo el 50% de americano y el 50% de francés. Todas las barricas se identifican con su fecha de adquisición, para asegurar que a los 3 - 4 años se retiran.